Más que por el carácter festivo que algunos tradicionalmente quisieron darle, el motivo por el cual esta fecha fue designada, no tiene nada de aquello. Se trata, más bien, de la conmemoración una fecha sangrienta en el camino de las reivindicaciones por la igualdad de derechos de las mujeres. El acontecimiento que marcó la fecha del 8 de marzo se remonta al año 1857, cuando cientos de mujeres de una fábrica de textiles de Nueva York salieron a marchar en contra de los bajos salarios, que eran menos de la mitad a lo que percibían los hombres por la misma tarea. La jornada terminó con la sangrienta cifra de 120 mujeres muertas a raíz de la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha. Eso llevó a que dos años después, las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino. Otro hito importante lo encontramos el 25 de marzo en 1911 en Nueva York, cuando 123 mujeres y 23 hombres murieron en un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, la mayoría jóvenes inmigrantes de origen judío e italiano. Los dueños cerraron las puertas para evitar hurtos, imposibilitando a los trabajadores a escapar de las llamas. Como Departamento de Historia, Geografía y Ciencias Sociales invitamos a la comunidad educativa de nuestro establecimiento y a toda la comuna, a reflexionar sobre las condiciones que estamos generando para que nuestras niñas y jóvenes tengan la posibilidad de vivir en un ambiente más pleno en derechos, responsabilidades, seguridad y respeto. Apelamos a un cambio cultural que nos haga conscientes de la realidad histórica de la mujer en nuestra sociedad y nos permita avanzar en una real democracia, donde se garanticen todas las condiciones para el desarrollo de cada persona. Valoramos el aporte hecho por cada mujer en la construcción de nuestro país y reconocemos en cada una de ellas a agentes históricos activos y de valor inconmensurable.